"Una diosa es una mujer que emerge de las profundidades de sí
misma. Ella es una mujer que ha explorado honestamente su oscuridad y aprendió a celebrar
su luz. Ella es una mujer que es capaz de todo en el amor con las magníficas
posibilidades dentro de ella. Ella es una mujer que sabe de los lugares mágicos
y misteriosos en su interior, los lugares sagrados que pueden favorecer su alma
y su conjunto. Ella es una mujer que irradia luz. Ella es magnética. Ella entra
en una habitación y tanto hombres como mujeres sienten su presencia. Ella tiene
el poder y suavidad al mismo tiempo. Tiene una energía sexual poderosa que no
es dependiente en el aspecto físico. Ella tiene un cuerpo que ella adora y eso
se nota por la forma en que vive y se mueve cómodamente en él. Ella aprecia la
belleza, la luz y el amor. Ella es una madre para todos los niños. Ella fluye
con la vida en gracia sin esfuerzo. Ella puede curar con una mirada o un toque
de la mano. Ella es extremadamente sensual y erótica sin miedo y se involucra
en el sexo como su manera de compartir con otros en contacto con lo divino.
Ella es la compasión y la sabiduría. Ella es buscadora de la verdad y se
preocupa profundamente acerca de algo más grande que ella misma. Ella es una
mujer que sabe que su propósito en la vida es llegar más alto y en el estado de
amor. Ella es una mujer enamorada del amor. Ella sabe que la alegría es su destino
y por abrazarla y compartirla con los demás, las heridas se curan. Ella es una
mujer que ha llegado a saber que su pareja es tan tierna, perdida y asustada
como ella ha sido a veces. Ella ha llegado a entender las cicatrices del niño
en él y sabe que, en conjunto, el amor puede ser el alivio, la curación de las
heridas. Ella es una mujer que puede aceptarse a sí misma tal como es. Ella
puede aceptar a otros tal como son. Ella es capaz de perdonar sus errores y no
sentirse amenazada por otro, incluso cuando es atacada. Ella es una mujer que
puede pedir ayuda cuando la necesita o dar ayuda cuando se le preguntó. Ella
respeta fronteras, la suya y la de los otros. Ella puede ver a Dios en los ojos
del otro. Ella puede ver a Dios en sí misma. Ella puede ver a Dios en cada
situación de la vida. Ella es la mujer quien asume la responsabilidad de todo
lo que ella crea en su vida. Ella es una mujer que es plenamente solidaria y
generosa. Ella es una diosa. "
Autor Desconocido.
Extraído de La Tienda Roja - San Diego California.
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